Centrarse en estrategias de prevención de residuos es el nivel más alto según la jerarquía de residuos. Para lograrlo, la elección de materiales es clave en la fabricación de rótulos y gráficos que puedan ser duraderos, aumentando la calidad de nuestros productos y reduciendo los residuos a largo plazo. Al asociarnos con proveedores, hemos conseguido hacer pedidos de longitudes personalizadas, lo que ha tenido un impacto significativo en los residuos anuales de fabricación de nuestra fábrica de Billund. Los niveles de residuos se han reducido un 20 % desde 2011.
De todos nuestros residuos de fabricación, el 66% se recicla en plantas locales de reciclaje y el 27% se elimina mediante plantas de conversión de residuos en energía (WtE), que implican la incineración con recuperación de energía, reduciendo así la necesidad de vertederos, que es la opción menos deseable debido a su elevado impacto ambiental. Esto representa el 93% de todos nuestros residuos de fabricación, por lo que sólo el 7% de los residuos se envía a vertederos.
En nuestra fábrica de Billund, vemos la señalización modular como la puerta de entrada hacia la reducción de residuos, la reutilización y el reciclaje en nuestro negocio. La aplicación de un diseño modular ayuda a garantizar que los componentes puedan reciclarse o reutilizarse por separado sin necesidad de procesamiento adicional al final de la vida útil del producto, evitando así que se produzcan residuos en primer lugar.
Si queremos alcanzar el objetivo de Cero Residuos en las próximas décadas, debemos diseñar los residuos fuera de nuestro sistema influyendo en los hábitos de consumo, replanteando los modelos de negocio y haciéndolos libres de residuos a través del diseño de los productos. Y, a pesar de algunas limitaciones, la jerarquía de residuos de la UE ofrece una estrategia sencilla pero ambiciosa para lograr este cambio.
Erik Sørensen Ruiz
Responsable De Medio Ambiente Y Asociaciones