En noviembre de 2016, el flamante Queen Elisabeth Hall abrió sus puertas. El estudio de arquitectura Ian Simpson, de Mánchester, diseñó el complejo y singular concepto en colaboración con Kirkegaard Associates, de Chicago, y Bureau Bouwtechniek. El equipo de Ian Simpson creó un edificio inspirador, flexible, robusto y de bajo consumo energético, con una excepcional combinación de elementos históricos y nuevos. El edificio es luminoso y elegante, un símbolo en la ciudad y una fuente de inspiración para todos. La antigua sala apenas obtuvo un 6 sobre 10 en acústica; la nueva versión lo hace mucho mejor, con una puntuación de 9,3. Con ello, el Queen Elisabeth Hall se sitúa al mismo nivel que salas de conciertos similares de Ámsterdam, Viena y Boston.

La Sala Reina Isabel es una pieza única del patrimonio con un rico pasado. El origen de esta sala, y de hecho de la orquesta residente de la Orquesta Sinfónica de Amberes, se encuentra en la Real Sociedad Zoológica de Amberes (KMDA). La KMDA es una asociación centrada en la zoología y la conservación de la naturaleza. En 1895, la dirección de la KMDA tuvo la idea de organizar conciertos zoológicos en el ZOO de Amberes. Así nació la actual Sala Reina Isabel. En el emplazamiento de la Sala Elisabeth hubo un salón de banquetes desde 1897, pero no fue hasta 1960 cuando la Reina Elisabeth inauguró la sala de conciertos propiamente dicha.

En conjunción con el concepto de diseño de JLSigns, la señalización se ejecutó íntegramente en Modulex Infinity basic. En el formato estándar y a medida, todos los paneles se pintaron en un color especial latón/cobre, al igual que otros elementos de la bella arquitectura. Estamos encantados con esta impresionante realización.